Kassel - Leon, Nicaragua

EXPERIENCIA Y CONSIDERACIONES
Elisabeth-Knipping Schule, Kassel, Alemania, 370 metros cuadrados, 2002

organización:
Hanna Bielefeld-Hart (Oficina de Asgenda 21 de la Municipalidad de Kassel)   Bruno Inkermann ( Mission   Okumene und Weltverantwortung).  

cooperación:
Elisabeth-Knipping Schule

Artistas:
Daniel Pulido, Nicaragua, Katrin Leitner, Kassel, estudiantes de la Elisabeth-Kniping Schule bajo la coordinación de Barbara Rüdiger-Aue y Christian Aue, Jan Kucharzik, Walter Peter, “Galama” –Projekt

Kassel, escuela


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Mural en Kassel


MURAL EN KASSEL

El mural de la Elisabeth- Knipping Schule es un proyecto de arte público en el cual intervinieron varias personas e instituciones que hicieron posible su realización, entre ellas se destacan:


Kassel en trabajo
1.Un grupo de estudiantes y profesores de la Escuela (coordinados por la profesora Barbara Rüdiger-Aue), quienes investigaron, discutieron y desarrollaron ideas gráficas alrededor de los temas que contiene la Agenda 21. Algunos de los dibujos producidos durante este proceso por los estudiantes fueron posteriormente retomados por Katrin Leitner y Daniel Pulido en el diseño definitivo del mural. En las propuestas de los estudiantes se hace énfasis en la convivencia pacífica de las diferentes nacionalidades y culturas (La Elisabeth-Knipping Schule cuenta con estudiantes provenientes de diversos paises y continentes) y el dilema de identidad que genera en la juventud con raices en otros paises el hecho de estar radicados en Alemania confrontándose a
Kassel, bosetos
sí mismos como personas que viven y crecen entre dos o más modelos culturales, los de sus países de origen y los del modelo “europeo occidental”. Habían también una buena cantidad de dibujos alusivos al tema del deterioro del medio ambiente y la necesidad perentoria de trabajar por su conservación; también algunos dibujos críticos sobre los problemas de incomunicación entre las personas, así mismo se señalaban de manera crítica las limitaciones que impone a los jóvenes un modelo educativo sostenido en base a un sinnúmero de reglamentaciones,

Kassel, presentacion de los primeros ideas
algunas de ellas consideradas obsoletas por los estudiantes.

El grupo de estudiantes que participó en el proyecto participó de manera activa en la pintura del mural y realizó además un mural pequeño en el interior de la Escuela alusivo al tema del medio ambiente. Prepararon una exposición sobre el proyecto y realizaron un trabajo periodístico e investigativo alrededor de los procesos de trabajo, de los artistas participantes y del proyecto Mural-Global en general


Kassel, artistas
2. Los artistas Katrin Leitner ( Kassel, Alemania) y Daniel Pulido (León, Nicaragua) fueron los encargados del diseño y ejecución del trabajo mural. Dentro del proceso creativo los artistas se reunieron con los estudiantes participantes, se encargaron de seleccionar algunas de las ideas de los mismos con el fin de incorporarlas al mural. Después de un proceso de bocetaciones, discusión de ideas y temas, discusiones sobre diseño, color, composición del mural, presentaron a los estudiantes y profesores de la escuela el boceto que se proponían llevar al muro.


Kassel, Detalle 3
Una vez aprobado el mismo se procedió al trabajo directo en el muro, el cual cubriría cuatro semanas y culminaría con la entrega del trabajo a la Escuela y a la comunidad el día 26 de Septiembre del 2002.

3. La Oficina de Agenda 21 de la alcaldía de Kassel, a través de la Doctora Hanna Bielefeld-Hart en coordinación con el grupo Mission, Okumene und Weltverantwortung representado por el señor Bruno Inkermann y la familia Rüdiger-Aue se encargaron de la parte financiera, organizativa y logística del proyecto.

EL MURAL:

La pared sobre la cual se trabajó tiene 23 metros de largo y 17 metros de altura y tiene cinco ventanas incorporadas lo que deja una superficie real pintar total de 370 metros cuadrados. Frente a ella la alcaldía e Kassel tiene proyectado construir un nuevo parque para el vecindario.


Kassel, Detalle 2
El mural muestra a la izquierda la silueta de una figura meciéndose en un columpio mientras a su costado se pueden observar varias formas similares a señales de tránsito adentro de las cuales se encuentran dibujadas, a manera de pictogramas varias figuras, algunas tomadas de las propuestas de los estudiantes y otras desarrolladas por Katrin Leitner y Daniel Pulido durante el proceso de bocetación. El conjunto de pictogramas no pretende contar una historia específica, más bien los artistas han pretendido simplemente que cada persona pueda construir su propia interpretación en base a los elementos que en el mural se observan.
Sin embargo destacan una gran cantidad de elementos que abordan de manera sarcástica algunos de los problemas planteados por la Agenda 21 y la visión general del mural es, en última instancia, la expresión de una situación absurda en la cual una figura trata de divertirse meciéndose en un columpio mientras a su lado emerge el caos de la vida contemporánea con sus reglamentos, prohibiciones, instrucciones y demás indicaciones a seguir para poder pertenecer a la “civilización”. La figura misma es de una persona (o pictograma?) estigmatizada por la sociedad de consumo y trata de divertirse en el columpio mientras tiene grabada sobre su pecho una etiqueta computarizada que indica su precio en el mercado.
El mural esta diseñado de tal manera que se pueden apreciar sus formas gigantescas a distancia, pero necesita una segunda y más detenida lectura para escudriñar de cerca los pictogramas que están contenidos en cada una de las señales de tránsito.


LECHUGAS FRESCAS...LISTAS PARA EL MERCADO.
Arte- Estridencia- Publicidad...¿ Adónde las fronteras?

“El Capitalismo convierte en mercancía todo lo que toca”
Eduardo Galeano.



Kassel, detalle
La sociedad contemporánea está saturada de mensajes que mantienen los sentidos humanos en estado permanente de alerta. Buena parte de ello se debe al desarrollo de la publicidad, de los llamados “medios de comunicación”, de la competencia canibalesca por obtener la atención y/o el bolsillo del público. En esta selva de ofertas y demandas los medios visuales y auditivos han alcanzado desarrollos tecnológicos nunca antes vistos. Y en la búsqueda de nuevos caminos para captar la atención del público (cada vez más arrinconado por este bombardeo indiscriminado), se dirigen esfuerzos mayores a exaltar y excitar también los sentidos del tacto, del gusto, del olfato. Debido a este afán de mercado las posibilidades técnicas son casi infinitas y el nivel de exigencia en este campo para quienes se encargan de vender productos es cada vez mayor.

El arte contemporáneo, dentro de su necesaria y natural vocación iconoclasta no esta dejando nada sin tocar, sin cuestionar. Los/as creadores/as modernos/as están echando mano de todos los recursos posibles para su trabajo y eso es algo tan lícito como los robos de cadáveres para estudiar anatomía que se hacían durante el renacimiento italiano. Una artista joven me decía que una pintura o una escultura por sí sola nunca van a tener el mismo impacto que si está acompañada de sonidos. “Las vibraciones del sonido se meten al corazón”. Los experimentos formales y conceptuales del arte contemporáneo involucran simultáneamente el uso de sonido, música, vídeo, performances, teatro, danza, literatura, pintura, fotografía, escultura, grabado, cerámica, tejidos, etc.

Si bien es cierto, en algunos casos, los trabajos son tan indescifrables que pareciera intención de algunos artistas alardear exhibiendo una “comprensión” del mundo y de la estética “muy desarrollada para su tiempo” (o, lo que es igual, hacer sentir al espectador como un párvulo o un verdadero analfabeta en asuntos tan “elevados” como el sacrosanto lenguaje artístico); en otros casos la mediocridad técnica, la chapucería y/o el oportunismo hacen su aparición disfrazados y “justificados” como parte de lo contemporáneo. Por otro lado también es cierto que se trabaja cada vez más en proyectos de creación colectiva, se cuestionan y se cambian las “viejas” prácticas de creación artística individual. Se valora de manera especial el proceso de creación de una obra de arte y no sólo la obra en sí. Se rompen las fronteras que definen las diferencias entre las diversas disciplinas. Sin embargo la velocidad alucinante con la cual se desarrolla la tecnología provoca que muchas de las nuevas generaciones de artistas se hayan volcado a trabajar asumiendo un reto desigual: Creatividad versus Tecnología, principalmente aquellos artistas que trabajan por ejemplo con vídeos, computadoras, programas de diseño gráfico. Nos enfrentamos a un desarrollo sin precedentes de los consorcios de publicidad, de los emporios fabricantes de las llamadas tecnologías de punta para la comunicación, los cuales a su vez buscan de manera enfermiza mayores niveles de sofisticación persiguiendo un mayor impacto entre el público.

En este sistema global , si tomamos una imagen cualquiera, aunque sea de excelente factura , pasará casi totalmente inadvertida a no ser que esté incluida en uno de aquellos planes gigantescos de publicidad y mercadeo. Una de las críticas que algunos artistas le hacemos por ejemplo a Documenta 11(Kassel, Alemania 2002) es que el evento mismo devino un paquete de mercado diseñado y empacado para ser vendido como tal a un público aturdido de mensajes, anuncios, noticias, ficciones y/o realidades que no dejan tiempo ni espacio suficiente para un buen discernimiento. Gracias a la magia de la mercadotecnia Documenta 11 obtuvo este año la cifra récord de 650.000 visitantes, pero habría que preguntarse ¿cuántas de estas personas, visitantes de fin de semana, entendieron algo? Realmente se necesitaba al menos una semana para estudiar la exhibición y desmenuzarla detenidamente, algunos trabajos exigían y merecían varias horas para estudiarlos con detenimiento

Por otra parte, principalmente en los centros urbanos, los seres humanos hemos venido desarrollando un extraño mecanismo de defensa sicológica ante la avalancha de imágenes, sonidos, olores, sabores, texturas, etc. ¿De qué otra manera podríamos sobrevivir? Pero éste es un absurdo mecanismo que aplana la realidad transformándola en ficción y viceversa. Este fenómeno no sólo se da en los países desarrollados, la globalización de la publicidad y de la comunicación hace que ésta última llegue simultáneamente hasta los rincones más olvidados del planeta con toda su carga mezclada de hechos reales y ficticios empacados en un mismo cable.

Gracias a las libertades del mercado, las agencias de publicidad ni cortas ni perezosas se apropian campantemente de las propuestas y las creaciones artísticas. Desde El Bosco, Donatello,Manet, Gauguin, Van Gogh, Picasso, hasta De Koonig, Beyus, Warhol, Baselitz, Christo. Las utilizan sin ningún miramiento ético, sólo para vender por ejemplo placer y tours por lugares de “interés” cultural. “Europa en 15 días” rezan algunos anuncios y aquellos que se lo creen hacen periplos vertiginosos montados en aviones, buses y barcos, tomándose fotos y vídeos en algunos lugares exóticos o en ciudades importantes, comprando recorridos comprimidos a museos, galerías, palacios, jardines, bienales, trienales, para posteriormente testimoniar que allí estuvieron. Se podrían continuar enumerando casos: Esculturas, pinturas, piezas musicales, famosos personajes de la ficción literaria y teatral, considerados patrimonio de la humanidad, recorren los espacios virtuales sirviendo de fondo para la venta de autos, medicamentos, seguros de vida, comida para perros, accesorios para eliminar la celulitis, servicios sexuales a domicilio, y otro sinnúmero de artículos o planes que ofrecen mejorar de manera inefable la vida del potencial comprador. Además es impresionante la celeridad con la cual la publicidad se apropia de las propuestas desarrolladas por las vanguardias artísticas, a fin de utilizarlas como una mercancía más en “beneficio” de la sociedad de consumo

Seguramente el siglo 21 sea el siglo de la comunicación, pero no por excelencia sino por exceso. También el siglo donde los métodos de compra y venta alcancen niveles de perversión nunca vistos, casi de ciencia ficción; de hecho los gigantescos centros de compras que se erigen, igual en Finlandia que en Nicaragua, son a nuestra “civilización” lo que las pirámides eran a la civilización egipcia. Tan es así que en Alemania un estudio hecho en los años 90 descubrió con estupefacción que algunos niños urbanos creían que las papas crecen en los refrigeradores y que las vacas son moradas, todo gracias a los anuncios publicitarios y al producto mismo: chocolatinas con leche en cuyo envoltorio se puede distinguir una vaca morada y anuncios publicitarios donde las papas crecen en un refrigerador.

Este mismo sentido de la ficción que históricamente ha constituido una de las mayores cualidades en las obras artísticas, ha invadido los territorios de la vida real con una “lógica” bastante retorcida: Los periódicos muestran noticias de las masacres en Palestina, Afganistan, Colombia, y unos dos centímetros después algún anuncio vende un automóvil espectacular que ofrece al lector transportarlo cómodamente a velocidades casi supersónicas. Los programas de televisión muestran con frialdad noticias de los bombardeos yanquis en Irak, de la gente arrojándose al vacío desde las colapsadas torres gemelas de Nueva York o de los destrozos causados por el Huracán Mitch y, dos minutos después, una esbelta modelo recorre bailando las playas soleadas del Caribe en compañía de sus aeróbicos amigos, ofreciendo la ocasión ideal para “disfrutar del mejor cigarrillo” que haya envenenado los pulmones del cliente potencial. El Internet, la llamada “autopista de la información” ofrece gigantescas bibliotecas virtuales con sólo oprimir un botón, y al mismo tiempo ofrece pornografía infantil, anuncios “para invertir mejor tu dinero” o para hallar “al hombre o mujer de tu vida”, todo sin que la persona tenga que moverse de su asiento.

Pero hay situaciones más extremas, principalmente con la televisión y el cine, donde el público puede no sólo mezclar los hechos reales con la ficción publicitaria y/o artística, sino que puede mezclar sucesos de hace 1500 años, con sucesos actuales y con visiones-versiones del futuro. Gracias a los avances de las “Ciencias de la Comunicación” es posible asistir de manera simultánea –si se quiere- a las explicaciones científicas documentadas (y/o alteradas?) sobre la cultura Maya, asistir con cierto escepticismo a las escenas dantescas que muestran las montañas de cadáveres en los campos de concentración nazis, apreciar el lanzamiento de un nuevo transbordador espacial o ver un film de ciencia ficción en el cual poderosas naves extraterrestres destruyen Washington y Nueva York. Para un incauto espectador que goza de los beneficios de la buena vida en un país altamente “desarrollado” no debe existir mucha diferencia entre los actores destrozados por “Rambo” Stallone o “El Exterminador” Shwarzeneger y las víctimas reales de los bombardeos israelíes en Palestina. Al fin y al cabo la sangre y las vísceras tienen el mismo color en las pantallas y desde la comodidad de la casa no es posible percibir su olor. Pero, por otro lado, para un incauto espectador “tercermundista” que sufre en carne viva los efectos descarnados de la “globalización”, debe asistir indefenso a la imposición de modelos de vida y “democracia” en los cuales el mundo está irremediablemente dividido en ricos que deciden e imponen ...y pobres que adquieren cada vez un mayor capital...de resignación a su suerte y a su muerte.


Opino que, sea cual fuere la próxima “tendencia” en el arte, para los artistas hay un importante reto planteado de manera evidente: Penetrar la coraza protectora que han desarrollado mujeres y hombres de nuestro tiempo para poder sobrevivir y convivir con la estridencia del siglo, una coraza sin embargo permeable a la magia de la publicidad que invita a seguir consolidando el consumo como razón de vivir, que avala el llamado papanatismo global mediante inyecciones masivas de enajenamiento, telenovelas y guerras, conciertos y terremotos, cantantes fabricados en laboratorios de sonido y niños/as muriendo de hambre; artistas, “movimientos” y “vanguardias” impuestas y proyectadas desde los centros económicos de poder, los que a su vez, deciden también el momento de “pasarlas de moda” y arrojarlas a la basura para dar “oportunidad” a otras nuevas, frescas...como lechugas listas para el mercado... son los beneficios de la democracia moderna!!

Daniel Pulido. León, Octubre 15 del 2002






Ayudadores:Hessisches Sozialministerium, Kampagne “Hessen grenzen-los”, Stadt Kassel, Maler- und Lackiererinnung Kassel

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